martes, 28 de enero de 2014

EL MITO DEL FACILISMO


José Raúl Ramírez Valencia

Tradicionalmente el mito ha sido considerarlo como algo falso, pero difundido como cierto; algunos argumentan que algo no tiene validez simplemente afirmando que es un mito. A esta concepción obedece “el mito del facilismo”. 

El facilismo se refiere a todo lo que no implique esfuerzo, ni compromiso, ni reflexión, ni tenga rigor ni necesita de él, adquirirlo todo sin ningún trabajo. El facilismo en su sentido más moderno es lo “light” en contraposición a lo exigente. El facilismo en la mayoría de circunstancias conlleva grandes desilusiones, tristezas y sorpresas. Las personas que todo lo han conseguido sin ningún esfuerzo han sido testigos como su mito se ha derrumbado. El psicólogo clínico Miguel Zubiría, autoridad en temas de suicido, afirma enfáticamente, “que unas de las causas de tantos suicidios reside en la manera facilista que tantos jóvenes han adquirido sus objetivos”.

viernes, 24 de enero de 2014

INCAPACIDAD O DIFICULTAD: FRÁGILES EN ESPERANZA

José Raúl Ramírez Valencia 
Al iniciar el año judicial, el Papa Benedicto XVI, en su discurso a la Rota Romana, decía que, en la práctica, se había destruido el valor del matrimonio cristiano, debido a la multiplicación exagerada y casi automática de las declaraciones de nulidad. El pretexto de los creyentes es la inmadurez o la debilidad psíquica. Inmadurez que en no pocas circunstancias podría confundirse con la incapacidad para contraer matrimonio.  

Ahora bien, si la mayoría de los casos de nulidad es por incapacidad personal y no por dificultad, eso significa que la capacidad innata de la persona para contraer matrimonio y, en consecuencia, la verdad del sacramento, están en entredicho. Ante esa mentalidad, hay que objetar que una cosa es la carencia de aptitud para la realización de tal fin, y otra muy distinta la dificultad para realizarlo por determinadas razones. 

FIRMEMOS POR LA NIÑEZ


José Raúl Ramírez Valencia 
A comienzos de octubre un acontecimiento, si lo podemos llamar así, siendo también amarillistas, paralizó el país; el secuestro y el posterior asesinato de un niño. Este acto, lamentable desde todo punto de vista, ha sensibilizado a toda la sociedad con respecto a la niñez. Iniciativas van y vienen en favor de la infancia, pero casi todas focalizadas en un solo sentido: la cadena perpetua para violadores, secuestradores y agresores de los infantes, incluso la misma gobernación de Antioquia se fijó como meta trescientas mil firmas para respaldar esta iniciativa.

¿CIEGOS O TULLIDOS?


“¿Cómo anda usted, buen hombre?” Pregunta el ciego al tullido. Y el tullido le responde al ciego: “Como usted lo puede ver, mi buen amigo”.

Caminar y ver, dos verbos implícitos en esta conversación sencilla, pero profunda. Caminar y ver son dos realidades que no se pueden desligar en el quehacer pastoral.

NAVIDAD LÍQUIDA


Mundo líquido, sociedad líquida, tiempos líquidos, amores líquidos, relaciones líquidas, son expresiones que el autor Zygmunt Bauman ha introducido en el mundo académico y social; pero ¿qué significan estas expresiones? La mejor metáfora que da razón de esta realidad es la que presenta Emerson al afirmar: “cuando patinamos sobre hielo quebradizo, nuestra seguridad depende de nuestra velocidad” Dos expresiones bien dicientes: hielo quebradizo y velocidad. Significa esto que nosotros estamos parados en un mundo liso y quebradizo, movedizo, e inestable; la misma navidad se ha convertido en algo líquido sin fondo y sin fundamento; y como mecanismo de sobrevivencia en esta sociedad líquida solo nos queda vivir velozmente.

DEFENDER LA ESTABILIDAD MATRIMONIAL ES REIVINDICAR LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS


Se pregunta un niño: ¿con quién tengo que pasar la navidad?: ¿con mi padre o con mi madre? Los hijos de padres separados han dejado de ser una cuestión excepcional para pasar a ser una realidad bastante habitual, realidad que no puede desconocer la pastoral. Navidad, no puede ser sólo sinónimo de alumbrados bonitos, regalos para todos, cenas y comidas navideñas; navidad es mucho más: reflexión sobre las lecciones de la familia de Nazareth. Una niña le pedía al niño Jesús: “yo lo único que le pido al niño Jesús es que mis papás estén juntos, porque yo los quiero a los dos y la navidad es para pasarla con los seres más queridos”.

MATRIMONIO ENTRE HOMOSEXUALES: UNA APUESTA ENGAÑOSA


En el comienzo el homosexualismo fue considerado como una aberración, luego se miró como una situación normal de las personas que manifestaban esa orientación sexual, al no tener ellas la culpa de su condición; en la actualidad están reclamando derechos infundados, como el matrimonio entre ellos. Esto ha hecho a que muchos países celebren con orgullo la aprobación de dichos matrimonios. ¡Vaya orgullo! El aceptar el matrimonio entre homosexuales y sucesivamente la adopción de hijos, como se pretende, es jugar con lo humano y herir a la sociedad en sus fundamentos, además, es estimular la cultura del ego y apetencias personales, en donde lo personal y la orientación sexual están por encima del bien común.

NO SOMOS LOS ÚNICOS, LOS OTROS TAMBIÉN BUSCAN A DIOS


Aunque existe la indiferencia religiosa, realidad indiscutible, también es innegable que en la búsqueda de Dios no todos los caminos son los mismos. Esta situación nos lleva a reconocer que existen otras vías de búsqueda de lo divino que no son las mismas de nosotros. El planteamiento de la Nueva Era aún sigue vigente: Jesucristo sí, Iglesia no; Jesucristo no, Dios sí; Dios no; espiritualidad sí. Esta panorámica de la religión está alojada más de lo que creemos en el imaginario colectivo de muchos fieles supuestamente católicos, dado que cada día va creciendo la oferta religiosa y con ella la mentalidad de muchas personas que piensan y aceptan que es lo mismo una religión que otra, y que se puede ser cristiano católico y a la vez budista, o ser cristiano católico y a la vez participar del culto pentecostal…en definitiva, todos estamos buscando a Dios, lo cual conlleva, digámoslo de paso, a quedarnos sin identidad católica.

DIOS NO EXCLUYE, EL MUNDO EXCLUYE: UN NACIMIENTO INCLUYENTE

Pbro. José Raúl Ramírez Valencia. 

Durante estos últimos días se ha venido presentando un sinnúmero de protestas en las ciudades más importantes del mundo para manifestar la inconformidad de la gente en materia social, política y económica. Estas situaciones no se pueden ignorar, dado que en el fondo están reclamando una sociedad y una economía más solidaria, responsable e incluyente. Sólo por mencionar el movimiento ciudadano de los indignados, que tiene por lema: “no somos marionetas en manos de políticos y banqueros”, que perciben cómo los políticos, empresarios y banqueros se encuentran aliados pensando solamente en sus propios intereses. Ni qué decir de la protesta de los universitarios que ven vulnerado el derecho a la educación superior. Estas protestas están abogando por un mundo nuevo y un sistema económico más humano.  

UN EXTRAÑO EN CASA LLAMADO DIOS HUMANADO


Hace más de dos mil años el hijo de Dios puso su morada entre nosotros, desde ese entonces, el camino de Dios es el hombre y el camino del hombre es Dios, “Dios se hace hombre para que el hombre se haga Dios”, dice San Agustín. En palabras de Lluis Duch, monje y profesor de antropología a la vez, “Dios ha empalabrado el mundo”, lo ha dotado, llenado de sentido, ha tocado el mundo con su Palabra: su Hijo. Desde ese momento hablamos de un Dios humanado y de un ser humano divinizado.

jueves, 23 de enero de 2014

EL VIRUS DE LAS EFES QUE DEGRADAN LA VOCACIÓN



“Don insobornable e inescrutable de la vocación que a diario reclama enriquecer las circunstancias”.

José Ortega y Gasset, en un artículo para El Espectador de 1929, escribía atinadamente: “hay una vieja noción que es preciso rehabilitar, dándole un lugar más importante que nunca ha tenido: es la idea de la vocación” (p.655), lo que indica que la noción de vocación fue para Ortega un desafío permanente e insistente. Incluso en el texto En torno a Galileo afirmó con gran precisión metafísica: “La voz que llama al auténtico ser es lo que llamamos vocación” (1933, p.138).

Uno de los conceptos por el que más se conoce a este filósofo español es el de “yo soy yo y mi circunstancia”, expresión que si no es complementada: “y si no la salvo a ella, no me salvo yo” (1914, p.322) queda inconclusa y su sentido se puede tergiversar. Desde este punto de vista no se puede concebir la vocación ajena y distante de las circunstancias, por el contrario, la vocación se origina en unas circunstancias muy concretas y actuales. Según Ortega, las circunstancias son las cosas que me rodean, lo que me sucede en el mundo, en mi lugar de trabajo, en mi familia, las creencias que tengo, la generación a la cual pertenezco, mi tradición; en definitiva mi otro yo, por eso la vocación y las circunstancias constituyen un diálogo permanente; vocación y circunstancias son complementarias e inseparables.

SI YO CREO SER LO QUE TENGO, ENTONCES ¿QUIÉN SOY?


José Raúl Ramírez Valencia 
Erich Fromm, afamado psicoanalista y gran pensador social del siglo XX, de una manera clara y asertiva hace la diferencia entre ser y tener: “Si yo soy lo que tengo y lo que tengo se pierde, entonces, ¿quién soy yo? Nadie, sino un testimonio frustrado, contradictorio, patético, de una falsa manera de vivir”. En la filosofía medieval se solía decir, “el obrar sigue al ser”, mas no el obrar funda el ser; Descartes, filósofo moderno, escribía: “pienso, luego existo”; en este momento histórico, según esta lógica, habría que afirmar: “tengo, luego soy”, entonces, “yo soy lo que tengo”: Tengo un carro, una moto, una profesión, unos conocimientos, tengo fe, en fin… “tengo” es mi identidad, mi huella y mi cédula de ciudadanía, sin el tener no soy nada; por tanto, el perfil para mi hoja de vida tendría que diseñarlo según las “competencias” del tener, y la selección de personal en las empresas partiría de los criterios del tener y no del ser.

¿Y QUIÉN MÁS DEBE DE RENUNCIAR?


Cuando Joseph Ratzinger hizo su primera aparición como Papa en la ventana del Vaticano dijo: “Soy un humilde servidor en la viña del Señor”. Consciente y convencido de esta realidad, él ha tomado la decisión libre, madura, sensata y certera de renunciar a la cátedra de Pedro. Ratzinger, hoy Benedicto XVI, pensador prolífico, original, polémico, profundo e infatigable “cooperador de la verdad”,-lema episcopal, que se ha convertido en el principio orientador de todo su ministerio-; verdad y sensatez son valores con los cuales se puede definir la personalidad del Papa. Benedicto con su renuncia manifiesta la unidad entre verdad y libertad, sensatez y razón, fe y fidelidad.

FRAGILIDAD, DEPRESIÓN Y SOLEDAD, TRES EPIDEMIAS DEL MOMENTO


Si algo caracteriza a la cultura actual es la poca educación que se tiene a la hora de afrontar la adversidad, a la menor dificultad, se cree que el mundo se viene encima o pareciera que se entra en un túnel sin salida. Miguel de Zubiría, autoridad en temas de suicido sostiene que la fragilidad, la soledad y la depresión son los rasgos que caracterizan a las nuevas generaciones. La fragilidad, concebida como un no sabernos defender ante la agresión de los otros o las circunstancias contrarias que acechan nuestro bienestar; la soledad, catalogada por varios intelectuales, como el síndrome del siglo XXI, refleja la incapacidad de tener amigos y establecer vínculos profundos; y la depresión entendida como un estado de infelicidad con uno mismo, hasta la propia compañía produce hastío y pereza. Muchas personas e instituciones, piensan que su misión educativa consiste en formar personas para un mundo sin dificultades, cuando en la mayoría de las veces, la vida viene acompañada de múltiples insatisfacciones. La lógica es distinta, una buena educación busca que las personas adquieran competencias para poder afrontar la adversidad. Esta sociedad también nos ha enfrascado en la mentalidad de ser exitosos. El éxito según esta perspectiva se vislumbra directamente proporcional a la ausencia de dificultades, cuando verdaderamente el éxito implica saber enfrentar las adversidades.

PENSAR DISTINTO NO ES NINGUNA INSOLENCIA, SI SE PIENSA


La falta de pensamiento y fraternidad son las dos enfermedades de nuestra sociedad, escribía el Papa en la encíclica Caritas in Veritate. Vivimos inmersos en una cultura pragmatista donde se absolutiza el hacer, ser eficientes y eficaces, pareciera ser el único horizonte de la razón. Este reduccionismo de la razón a la sola producción o mera técnica está ocasionado en muchas personas sentimientos de frustración y fatalidad, dado que se está ignorando la pregunta fundamental: ¿Qué sentido tiene la existencia? El solo pensar para producir-hacer o razón instrumental como la llama Theodor W. Adorno está llevando a la razón a que no se pregunte por temas como: las relaciones interpersonales, el bien, la muerte, la fe, la familia, la verdad y otras tantas realidades humanas que también son objeto de la razón.

PARA UNA MENTALIDAD SUSPICAZ, UNA RESPUESTA PERSPICAZ

Por José Raúl Ramírez Valencia.  

Dos palabras parecidas tanto en su pronunciación como en su escritura, solo la primera sílaba cambia, pero su significado es opuesto. La suspicacia se aplica a la persona que tiende a desconfiar de los demás, o que con frecuencia sospecha o ve mala intención en lo que hacen o dicen, mientras que la perspicacia, se entiende como la capacidad para entender y descifrar la naturaleza de las cosas, en especial, las complicadas y complejas. La suspicacia, también se cataloga como el recurso de los irreflexivos y carentes de juicio, a diferencia de la perspicacia, que se presenta como un atributo de los sensatos, ingeniosos, talentosos, sabios y lúcidos que iluminan y destraban la complejidad. El perspicaz aporta, suma, une; el suspicaz divide, resta, malinterpreta y enreda la realidad.

LA DICTADURA DE LA VELOCIDAD, UN MONSTRUO POR DESENMASCARAR

 José Raúl Ramírez Valencia. 

Parafraseando a san Agustín se podría decir con respecto al tiempo: ¿qué es? Si me lo preguntan, no sé, porque cuando respondo «el tiempo ya pasó», concluyo, por tanto, que el tiempo es un presente del pasado (memoria), un presente del futuro (visión), y un presente del presente (actualidad).
El tiempo une el pasado y el futuro, no es solo un instante. Hoy con la idolatría de la velocidad estamos cayendo en lo que Michel Maffesoli, sociólogo francés, llama tiempo de puntilla, solo interesa el instante, sin ningún pasado ni futuro; un tiempo presentista, solo un punto, a diferencia de la línea que presenta continuidad, tiene un antes y un después. Cuando la vida es solo instante no hay proyecto, ni raíces, ni bases que den razón de lo que somos y de lo que queremos. Esta mentalidad del «instante» se nos ha metido hasta los tuétanos; parecería ser que cada mes o cada año es solo un presente sin pasado y sin futuro. De igual manera las relaciones solo son instantes sin ningún horizonte de compromiso, incluso un hijo, un matrimonio son cuestiones de instantes fugaces.

¡MIJITO!… CUIDADO CON LAS MALAS COMPAÑÍAS


De niños solíamos escuchar de nuestros padres esta expresión: «¡Mijito, mucho cuidado con las malas compañías!», y dado que todavía estábamos indefensos, inseguros, débiles y faltos de criterio para saber discernir lo bueno, lo verdadero y lo perfecto, no teníamos la solidez de la personalidad, ni las convicciones morales, aun éramos susceptibles y vulnerables a cualquier propuesta del medio. Por lo regular en la mayoría de las veces buscamos estar rodeados de personas de «bien»; esto nos da caché, identidad y nos ubica en un buen estrato social, pero muy poco interactuamos a nivel personal, incluso institucional, con «malas compañías»: llámense drogadictos, prostitutas, ladrones, habitantes de la calle, enfermos de sida, tal vez porque las personas de bien no pueden estar involucradas con cualquier tipo de persona, esto desacredita y deshonra, por eso no nos podemos exponer a tales compañías.

LA FE AUTÉNTICA NI OPACA, NI APOCA AL SER HUMANO


No son pocos los teóricos que han concebido la fe de una manera distorsionada, caso concreto los llamados maestros de la sospecha: Nietzsche, al proclamar al superhombre, ve a la persona religiosa como un ser débil, digno de lastima, falto de personalidad, criterio y de motivaciones para luchar; Freud, desde su psicoanálisis, concibe la religión como una enfermedad, llamada neurosis colectiva; y Marx, quien, a partir de una postura social, vislumbra la religión como una droga que adormece, aquieta y frustra al pueblo ofreciéndolo una vitamina del más allá como solución a sus carencias y problemas presentes. La crítica de estos pensadores, aparte de ser aguda y persuasiva, no es gratuita, obedece a un momento histórico, que quizás no sea tan histórico, sino actual, donde se tergiversaba, manipulaba y empobrecía la imagen de Dios y al mismo tiempo opacaba y apocaba la imagen del hombre.

¿INTERCAMBIO O ENCUENTRO?: UN PROBLEMA EN LAS RELACIONES



Sin algún medio ha evolucionado a pasos agigantados y ha hecho revolucionar el mundo, han sido las comunicaciones, hasta tal punto de pensar en una mutación antropológica, como lo afirmó el entonces Papa Benedicto XVI. Es tanta la genialidad e innovación de las comunicaciones, que llamar al ser humano fantasmagórico, como lo hizo Ortega y Gasset, es decir, un creador de nuevos mundos y nuevas realidades, no es ningún idealismo, sino sensatez al ver tantos y tan variopintos avances.

EVALUACIONES PERIFÉRICAS O DEMAGOGIAS EVALUATIVAS

 Pbro. José Raúl Ramírez Valencia. 


Si algo ha entrado en la cultura, tal vez a la fuerza o por convencimiento, es la evaluación; hoy todo se evalúa, aun lo más insignificante. La evaluación hace parte de la cultura. Evaluamos, supuestamente, para mejorar, pero sucede que muchas evaluaciones en vez de hacer avanzar la historia la estancan o en su defecto la hacen retroceder, ¡vaya uno a saber! Frente a la manía de estar evaluando todo, aparecen a la par vicios evaluativos sin ningún oficio ni trascendencia que, lejos de evaluar lo esencial, se quedan en cuestiones baladíes, sin direccionalidad hacia el objetivo.

EL SEÑORITO SATISFECHO: UN VIRUS ALTAMENTE PELIGROSO



Con una manera irónica pero bien argumentada, Ortega y Gasset, describe el comportamiento de algunas personas de la época contemporánea con el apelativo de señoritos satisfechos. Este tipo de hombre es el niño mimado que se comporta exclusivamente como heredero, entendiendo por herencia solo comodidades y seguridades. Este personaje es un aristócrata empedernido que al nacer todo lo encuentra hecho y no tiene que preocuparse de nada, ni tampoco sabe agradecer lo que los otros le han dejado. Este señorito satisfecho se encuentra por doquier en la política, la educación y la Iglesia… En fin, en todas las profesiones y en todos los ámbitos de la sociedad está metido. Este individuo no siente la necesidad de luchar, ni de crear, todo lo encuentra hecho; pareciera no tener dificultades. Pero lo que debemos considerar es que un mundo sobrado de posibilidades produce automáticamente graves deformaciones y vicios en la existencia humana; no es de dudar que una de las causas de la descomposición social y la crisis en la Iglesia puede darse por la presencia abrumadora e imperante de tanto señorito satisfecho.

EL MUNDO NO ES CUADRADO, ALGUNOS IDOLOS LO HACEN VER CUADRADO



José Raúl Ramírez Valencia.
Los ídolos no sólo tienen que ver con el dinero, el poder o el placer, ni tan solo con diferentes personajes de la farándula o del deporte que en no pocas ocasiones son divinizados. Existen otros que soterradamente pueden ser más peligrosos y más comunes que los antes mencionados. Francisco Bacon, conocido filósofo moderno, con gran perspicacia definió a los ídolos como nociones o imágenes falsas creadas en la mente, y que constantemente aparecen y se repiten en diferentes escenarios de la sociedad. Estos ídolos están presentes en empresas, instituciones, parroquias…En fin, en cada uno de nosotros -consciente o inconscientemente- se acentúan los ídolos en el trabajo cotidiano.

ECO Y NARCISO: DOS PERSONAJES ACTUALES

Narciso, dada su belleza, era un hombre pretendido por todo tipo de personas. Una de ellas era la ninfa y Eco, quien fue condenada por la diosa Hera a repetir las últimas palabras que oía. Un día Eco se ocultó en el bosque y cuando vio pasar a Narciso hizo ruido; súbitamente, Narciso preguntó: ¿Hay alguien aquí?, Eco respondió: “Aquí, aquí...” De inmediato se le apareció con los brazos abiertos en señal de amor, pero Narciso la ignoró. Dolida, la ninfa Eco se encerró en una cueva hasta que desapareció. La actitud de Narciso fue condenada por la diosa de la venganza, Némesis, cuando aquél fue al lago y al ver su belleza reflejada en el agua se quedó contemplándose hasta morir ahogado, atraído y ciego por su propia imagen. Este relato, tomado de la mitología griega, escrito por el poeta Ovidio, tiene para el mundo de hoy -y más concretamente para la pastoral- una actualidad enorme.

BUENO, BONITO Y BARATO…HACIA UNA ÉTICA DEL CONSUMIDOR


Pbro. José Raúl Ramírez Valencia.
El cine no sólo presenta ciencia ficción, también hace denuncia social; tal es el caso de la película Diamantes de Sangre, del director Edward Zwick, donde se cuenta la historia ruda y cruel del tráfico de diamantes en el norte de África, concretamente en Sierra Leona. Es sorprendente cómo el director de esta película va mostrando detalladamente la historia que se entreteje al lado de esta preciada joya. Detrás de cada diamante hay una historia oscura de esclavitud, violación de derechos humanos, niños obligados a participar en la guerra, tráfico de armas; en definitiva, un grupo de personas que sólo buscan riqueza sin moral alguna, el negocio por la riqueza, el fin justifica los medios, diría Maquiavelo.

ANIMALES ALTAMENTE OFENSIVOS

Pbro. José Raúl Ramírez Valencia.

 “Animales inofensivos: el tigre, el león y la pantera. Animales altamente peligrosos: la gallina, el ganso y el pato…decía una lombriz a sus hijitos.” ─ Estanislao Zuleta─
En estos últimos meses, no ha faltado, semana tras semana, escándalos sacerdotales de toda índole. Esta realidad, por supuesto, no es de ninguna manera justificable y, querámoslo o no, está causando malestar en el común de la gente. Con estos escándalos la expresión latina corruptio optimi pessima est, que significa “la corrupción de los mejores es la peor”, cobra toda su vigencia. Si bien, estos escándalos hacen mucho daño a la Iglesia, no podemos olvidar otras situaciones que silenciosamente la están desestabilizando y que no son tan fáciles de percibir e identificar, pero que soterradamente, también hacen mucho daño.

¿Y USTEDES QUÉ HACEN POR MÍ?


Por. José Raúl Ramírez Valencia. 
El título de este artículo suena a reclamo de niño malcriado, señorito satisfecho, jovencito mimado, ciudadano o feligrés insolente, dado que una de las falencias de la sociedad consiste en formar o mejor dicho en deformar a sus ciudadanos, hijos o estudiantes, por medio de la supuesta mentalidad de que a la persona hay que colocarle todo en las manos, saciar sus deseos, sin que ella aporte casi nada. En esta lógica, bien caben estos interrogantes-reclamos: ¿qué hacen la familia, el colegio, la universidad, la Iglesia, el Estado por mí? Según esta premisa, tanto hijos como ciudadanos son merecedores de casi todo y todo se les tiene que dar y garantizar, por la susodicha paternidad del Estado y su libre desarrollo de la personalidad. Parecería ser que la familia, el Estado, el colegio y la Iglesia, solo tuvieran razón de ser en cuanto son instituciones que otorgan todos los derechos pero muy tímidos e incipientes deberes.

AL FIN DE CUENTAS UNO MÁS, UNO MENOS



Por. José Raúl Ramírez Valencia. 
Despersonalización, masificación, deshumanización son expresiones que denotan no someramente, sino en profundidad algunos vacíos de la sociedad paquidérmica y voluptuosa en la que nos encontramos. En esta sociedad -conformada más por individuos, organizaciones e instituciones que por personas- nos hemos convertido en una cifra, un número más sin ninguna trascendencia. Somos al igual que una moneda que se echa a la alcancía de la sociedad o de una entidad, pero que al fin de cuentas no interesa, porque su cuantía es de mínimo valor y poco suma o resta según los intereses institucionales; más bien, a veces estorba y su ruido ocasiona incomodidades, su pérdida ni siquiera suscita una reflexión.

AMENAZADOS POR CONVIVENCIA…AMPLIEMOS EL HORIZONTE DE LA FRATERNIDAD



Por. José Raúl Ramírez Valencia. 

Autosuficiente, altanero, masificado, soberbio, voluble, lleno, indiferente, egoísta, tacaño e individualista son algunos rasgos de las personas cuando no les importa para nada la convivencia. Todas estas actitudes dividen, causan apatía, pereza, estrés, tormento y entorpecen la comunidad… en definitiva hieren la fraternidad, porque su interés está centrado en su soberbio y dictador yo mayúsculo. Ese tal yo es tan mayúsculo, que impide la apertura a los otros, o más detestable todavía, imponen a los otros su ego invasor, la otra persona no es un tú sino una prolongación de su ego. Cuando sucede esto el “ego” irónicamente “vive” mientras los demás sobreviven.

A PROPÓSITO DE NUESTRAS HOMILIAS



Por. José Raúl Ramírez Valencia.

Narraba Gabriel García Márquez: “A mis doce años de edad estuve a apunto de ser atropellado por una bicicleta. Un Señor cura que pasaba me salvó con un grito: ¡cuidado! El ciclista cayó a tierra. El Señor cura, sin detenerse, me dijo: ¿ya vio lo que es el poder de la palabra? Ese día lo supe.”

Estamos en la época de las comunicaciones. Se calcula que en Colombia hay más celulares que habitantes, los celulares son meros aparatos de comunicación. Frente a esta multitud de sistemas de comunicación aparece paradójicamente que la gran mayoría de problemas interpersonales tienen como raíz una deficiente comunicación; no más preguntarle a los terapeutas de parejas: ¿cuál es la mayor dificultad en los matrimonios? La respuesta no se hace esperar: la mala comunicación. Pensarán algunos que a mayor tecnología de punta, -blackberry- mayor efectividad y profundidad en la comunicación.

¡OJO¡ PODEMOS PADECER UNA MUTACIÓN ANTROPOLÓGICA

Por. José Raúl Ramírez Valencia.

Ensimismamiento y alteración, es el título de un escrito donde José Ortega y Gasset, con intuición de filósofo, da a conocer la diferencia entre el ser humano y el animal. Mientras el animal vive de estímulos provenientes del mundo exterior y cuando no los tiene duerme porque está siempre volcado hacia lo otro que no es el, el ser humano tiene la capacidad de explorar dentro de sí, es decir, ensimismarse. La interioridad implica dos privilegios: tomar distancia del mundo y de sus cosas y en segundo lugar, tener la facultad de meterse dentro de sí. Esta diferencia es lo que Ortega llama “torsión radical”, la cual marca un abismo sustantivo entre el hombre y el animal. La grandeza del ser humano no está exclusivamente en que pueda utilizar computadores, ir a la luna, comunicarse con facilidad, ser productivo, aprovechar la tecnología; está en su capacidad de interiorización.

DEL RELATIVISMO DE LA FE AL RELATIVISMO PASTORAL



Por. José Raúl Ramírez Valencia. 

Si alguna temática identifica al Papa Benedicto XVI es propiamente la lucha con el relativismo, teoría que postula que no existen posiciones falsas sino puntos de vista distintos, lo cual significa que la verdad depende de, además esta postura tiene la osadía de afirmar que es imposible acceder a la verdad; en palabras del propio Papa: “es una posición caprichosa que busca satisfacer las apetencias del yo”, anteponiendo las convicciones y creencias personales por encima de la fe. Si hacemos un recorrido por sus encíclicas se puede ver claramente la agudeza de su pensamiento en lo que respecta a este tema.