Por José Raúl Ramírez Valencia.
“Cuando se lucha contra monstruos, es preciso cuidar de no convertirse uno mismo en un monstruo. Si se contempla el abismo durante mucho tiempo, el abismo termina por penetrar en quien lo mira”. Este aforismo n. 146 se encuentra en el libro Más allá del bien y del mal. Preludio para una filosofía del futuro, de Friedrich Nietzsche. El título de la obra anticipa una tesis provocadora: la desaparición de los límites entre el bien y el mal. El filósofo de la voluntad de poder propone una filosofía del porvenir, en la que estas categorías son puestas en entredicho. En este contexto, el aforismo invita a reflexionar: quien combate el mal sin una mirada compasiva corre el riesgo de convertirse en un hombre sin ley, en una monstruosidad interiorizada.