jueves, 29 de julio de 2021

UNA NODRIZA LLAMADA VEJEZ

                                                                                 Por José Raúl Ramírez Valencia 

Platón introduce el libro República con el diálogo entre Céfalo y Sócrates. La conversación se entabla luego de que el hijo de Céfalo, Polemarco, invita a Sócrates a su casa. Durante el encuentro conversan de muchos temas, sobre todo acerca de las quejumbres de la vejez. Según Céfalo, el carácter de la persona, y no la vejez, es la causa de los males de la ancianidad. Para sustentar dicha postura, sin ninguna prevención, le cuenta a Sócrates que cuando se reúne con sus coetáneos, hablan de muchas cosas, entre ellas de las travesuras sexuales y festines sociales durante su juventud. Algunos se sienten irritados e impacientes al no poder participar de aquellos jolgorios juveniles, como si se estuvieran privando de grandes bienes. No faltan quienes, con indignación, se lamentan del trato irrespetuoso que reciben por parte de sus familias a causa de la indolente edad.

domingo, 25 de abril de 2021

CAPITÁN, ¿ESTÁ USTED BIEN?

 

Por. José Raúl Ramírez Valencia.

Era por cierto una tarde del 15 de enero de 2009: Todo trascurría normal en el aeropuerto La Guarda de New York. Sin ningún motivo particular, el vuelo 1549 de US Airways recibía sus 150 pasajeros, venidos con maletas y equipajes, llenos de esperanzas y abrazos de despedidas, cada uno con el deseo de aterrizar en la ciudad de Charlotte. Para algunos el viaje no revestía ninguna novedad, una rutina más; para otros, más que un viaje, era un volar hacia otros rumbos, nuevo trabajo, nuevas aventuras… en fin, la novedad de una nueva experiencia. Como siempre, los cinco tripulantes revisaron cada detalle antes de que el avión despegara. Pasajeros y tripulantes estaban más que satisfechos con el abordaje, todo estaba en orden.

jueves, 7 de enero de 2021

ALEJANDRO TIENE UN HUMANO

 

José Raúl Ramírez Valencia.

¿Quién es Alejandro? ¿quién es el humano? Dos preguntas provocadoras en un lugar con todas las comodidades habidas y por haber, donde no falta nada de lo innecesario pero lo necesario queda en cuestión. En un lugar en el que no se sabe que es lo esencial porque lo accesorio invade todo, vive un ser que lleva por nombre Alejandro, (llevar no significa que tenga tal o cual identidad). No tengo la certeza de si, cuando escuchar el sonido, no el nombre, es consciente de su significado. Tampoco sé si comprende la grandeza de su nombre; su imaginación es mínima.