martes, 3 de diciembre de 2019

EN NAVIDAD, EMPALABREMOS EL MUNDO


por José Raúl Ramírez Valencia 

En la base de la crisis social está la crisis de sentido, caracterizada por la crisis de la palabra. Según Aristóteles, el ser humano es un ser social porque es un ser que está dotado de palabra. Siguiendo está lógica, se deduce que, si hay crisis social, es porque hay crisis de palabra; a menor uso de la palabra menor sociedad. Decía el sofista Gorgias: el ser no existe, y si existiera no podríamos conocerlo y en caso de que fuera conocido permanecería inexplicable e incomunicable, la palabra no podría expresarlo. En términos religiosos: Dios no existe, si existiera sería incognoscible, en caso de ser cognoscible permanecería incomunicable; se termina negando la esencia de la palabra como comunicación. ¿podemos habitar un mundo sin palabra?