jueves, 1 de octubre de 2015

UN RÉQUIEM POR DON PRECISO

José Raúl Ramírez Valencia

En un lugar de la mancha cuyo nombre no quiero precisar, vivía un hombre a quien todos conocían y lo consideraban un don Preciso. Este era un hombre capaz y talentoso, no por esto el más sabihondo y talentoso de toda la comarca. Como es propio de la condición humana, cierto día murió y las reacciones no dieron espera. Para algunos, su inteligencia y su fe solo les alcanzó para lamentarse: ¿qué vamos a hacer sin don Preciso?, exclamaban desesperados y confundidos; mientras que otros a duras penas se atrevían a avizorar temerosa y tímidamente el futuro sin don Preciso.