José Raúl Ramírez Valencia
Al comienzo de todo año, en muchas instituciones, la pregunta obligada no poco casual de muchas personas es acerca de los cambios que hubo: ¿cambiaron al gerente?, ¿al profesor?, ¿al párroco o al vicario? Aunque se pregunta por los cambios, la respuesta en algunas instituciones es dada desde la perspectiva del movimiento. ¿Nuestras instituciones necesitan cambios o movimientos? Todo cambio implica movimiento, mas no todo movimiento implica cambio. De Chávez a Maduro y de Fidel Castro a Raúl, sin duda hubo movimiento, rotación en el poder, continuidad en el movimiento, pero no cambios. Con el Concilio Vaticano II, ¿se produjo en la Iglesia un movimiento o un cambio eclesial? Gandhi y Mandela, respectivamente en sus países, ¿motivaron a un movimiento o a un cambio en las estructuras de sus países? En este año de elecciones, ¿queremos cambios o movimientos?